Rania Navarro revive con orgullo el legado familiar en el esperado regreso de El Fantasma de la Ópera
- Miguel Villalobos

- 18 sept
- 3 Min. de lectura
Ciudad de México, septiembre de 2025.– Veinticinco años después del estreno original en México de El Fantasma de la Ópera, la actriz Rania Navarro, hija de Juan Navarro —el primer Fantasma mexicano— y de la bailarina Frida Yosif del elenco original, se prepara para protagonizar un reencuentro emocional con la historia que marcó a su familia. Este jueves 6 de noviembre de 2025, se estrena en el Teatro de los Insurgentes una nueva producción dirigida por Federico Bellone, que promete honrar con respeto y grandeza el legado artístico de sus padres.

Para Rania, formar parte de este montaje representa algo más que un rol: es cumplir un sueño heredado. Desde que escuchó que ella “forma parte de El Fantasma de la Ópera México”, su corazón se llenó de felicidad. Confiesa que esta obra siempre ha sido una parte de su historia, de quién es y de dónde viene. El proceso de audición fue exigente: once callbacks con pruebas de canto, danza y actuación, varios filtros nacionales e internacionales, y finalmente la aprobación del director. Cada paso estuvo cargado de nervios, emoción, aprendizaje y un profundo sentimiento de gratitud.
Rania reconoce que el apoyo de sus padres ha sido fundamental: su madre ha sido guía y sostén emocional, su padre “su ángel de la música”, una presencia constante desde las primeras mesas de casting hasta los ensayos finales. Para ella, esta puesta en escena es un legado vivo, una reafirmación de la pasión familiar por el teatro musical y del poder que tienen las historias bien contadas para trascender generaciones.
Entre todas las escenas, Masquerade ocupa un lugar especial en su corazón. Me revela que esa escena le “roba el aliento”, por la combinación de vestuarios, escenografía, música, baile y ese momento en que todo el elenco logra una sincronía deslumbrante: uno de los grandes clímax del musical.
Sobre Juan Navarro y Frida Yosif
Frida Yosif, graduada como bailarina clásica de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, intervino como bailarina y cover de Meg Giry en aquel montaje. Actualmente dirige la Escuela Profesional de Danza y Artes “Coppelia’s Ballet” en Playa del Carmen, manteniendo viva la disciplina y el amor por la danza en nuevas generaciones.
Juan Navarro, nacido en Veracruz, no sólo fue el primer Fantasma mexicano en el montaje original de El Fantasma de la Ópera en 1999-2000, sino también un artista con vasta formación y versatilidad. Aunque sus inicios fueron distintos —estudió Ingeniería Naval—, decidió seguir su vocación musical. Se licenció en Docencia del Arte en la Universidad Autónoma de Querétaro y perfeccionó su técnica en Italia e Israel. Debutó como barítono en Carmen con la Orquesta Sinfónica de Xalapa, y como tenor interpretó a Alfredo en La Traviata en EE.UU. A lo largo de su carrera participó en musicales como Jesucristo Súperestrella, Dirty Dancing y Sweeney Todd. Su legado artístico es parte importante del origen y la emoción que trae esta nueva reposición.
Una historia que se renueva con emoción y orgullo
Rania Navarro no sólo participa en un montaje; celebra un privilegio histórico: continuar los pasos de sus padres, traer de vuelta al escenario un clásico que los une y que sigue emocionando al público. El Fantasma de la Ópera México 2025 será más que un musical, será un puente entre generaciones, nostalgias compartidas y nuevos comienzos.
El reestreno no solo honra el pasado, sino que celebra lo que aún vibra, la música que no se olvida y el poder del teatro cuando consciente de su herencia, decide brillar de nuevo.

El Fantasma de la Ópera regresará a México con una producción de primer nivel a partir del 6 de noviembre de 2025, en el Prestigioso Teatro de los Insurgentes, ubicado en Av. Insurgentes Sur 1587, San José Insurgentes, CDMX.








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